La higiene es la medida preventiva más eficaz para evitar enfermedades gastrointestinales, respiratorias y dermatológicas.
El procedimiento es sencillo y sólo lleva de 40 a 60 segundos realizarlo.
¿Y tú, aseas tus manos correctamente?
Para un adecuado lavado de manos únicamente necesitas agua, jabón y toallitas de papel desechable. Sigue los siguientes pasos
1. Aplica jabón, de preferencia líquido, y fricciona las palmas de las manos con movimientos giratorios.
2. Lava el dorso y entre los dedos, por lo menos durante 15 segundos.
3. No olvides limpiar hasta 10 centímetros por debajo de los pliegues de las muñecas.
4. Pon énfasis en el lavado de uñas, agrupando los dedos y tallando en círculos las palmas de las manos.
5. Enjuaga ambas extremidades, una por una, sin frotar.
6. Seca tus manos con toallas desechables. Con la misma toalla cierra la llave del agua y abre la puerta del baño.
Recuerda que al no tener las manos limpias, es posible que desarrolles algún proceso de contagio.
La higiene de las manos debe llevarse a cabo antes de cada comida y después de ir al baño, por lo menos, aunque lo ideal es asearse todas las veces que sea necesario, dado que los gérmenes y las bacterias se encuentran en el aire.