Para que tu lavaplatos quede como nuevo, te traemos una sencilla solución:
Primero:
Deberás sacar todos los platos sucios y los restos de comida del lavaplatos.
Lava toda la superficie del lavaplatos.
Utiliza Axión, un paño suave y agua caliente para limpiar los grifos, el desagüe y los bordes externos. Haz correr el agua caliente en el desagüe.
Vierte una cucharada (5 ml) de bicarbonato de sodio y 1/4 taza (60 ml) de jugo limón sobre la superficie del lavaplatos, deja que esta mezcla actúe unos 10 minutos y luego usa agua caliente para enjuagar y listo tendrás un lavaplatos como nuevo.